El Poli de Kenia. Otro golpe de amor de nuestra incansable hermana Mary

niño

El Poli de Kenia. Otro golpe de amor de nuestra incansable hermana Mary

Como la gran mayoría de los niños y niñas que la hermana Mary y su fundación Mercy Servant of the Poor rescatan de las calles, además de haber sido abandonados, llegan sin nombre, sin pasado y sin presente. Hace pocos días, otro niño fue encontrado en situación de desamparo con una grave hernia inguinoescrotal y umbilical. Aunque esta patología no es mortal, en un sistema de salud tan deficitario como el de Kenia, su tratamiento no está garantizado, y pueden pasar meses o incluso años antes de que reciba atención médica, algo impensable para quienes leemos este artículo. En España, dentro de nuestro sistema de salud, este niño habría sido operado sin dilación y su tratamiento estaría cubierto por nuestra aún pública, universal y gratuita sanidad.

Gracias a una aportación de 2.500 euros realizada por Admundi a la fundación Mercy Servant of the Poor, *Polycarp Gerald, «Poli»*, ha podido ser intervenido y será un nuevo miembro del hogar Mercy Servant of the poor, donde por fin tiene un presente, un nombre y, ojalá, un futuro. Policarpio ha sido el nombre elegido por la hermana Mary. Un nombre cargado de significado: Policarpio fue un santo nacido en el siglo I de nuestra era, cuyo nombre significa «el que produce muchos frutos». Probablemente, esta sea la segunda persona que conocen con ese nombre. Seguro que les suena Poli Díaz, «El Potro de Vallecas», aquel legendario e icónico boxeador español con tantas luces como sombras.

Esperamos que este nuevo Poli reparta mucho amor. A nosotros, al menos, ya nos ha golpeado fuerte en el corazón.

Gracias, Mary, por tu incondicional labor. Y, por qué no, un abrazo también para el «Poli» de España. Le deseamos lo mejor.